miércoles, 11 de marzo de 2009

LOBO

Quedaba una semana para mi cumpleaños, deseaba hacer los 16 ,estaba preparando mi fiesta de cumpleaños a lo grande, con mis amigos y familiares,pero por algún motivo mis padres se encontraban tristes, esto a mi me tenía un poco inquieta, la noche antes de mi cumpleaños me levante a beber y me dirigí a la cocina, allí encontré a mi madre llorando y a mi padre que la consolaba.
-¿Qué es lo que os preocupa?- Pregunte
-No pasa nada...- Dijo mi padre rápidamente.
-No, por nada no se llora, por favor contarme qué pasa- Dije ya suplicando. Mi madre me agarro de la mano y me dijo: -Ya eres muy mayor ,hace nada eras un bebe al que mecía para dormir y no creí que este día llegase tan pronto-
-solo cumplo 16 no es tan terrible, sigo siendo una niña que te necesita, y siempre te necesitaré- Dije sonriéndola. Entonces ella se echo a llorar con mas fuerza.
-Anda, vete a dormir que esto ya lo arreglo yo- Dijo mi padre como si estuviese cabreado.

Ya era el día de mi cumpleaños y había mucha gente en la fiesta, todo el mundo se divertía excepto mis padres, no entendía nada, pero aun así yo hice todo por divertirme. A la mañana siguiente unos extraños llegaron a casa preguntando por mis padres, entraron a la cocina y cerraron la puerta mandándome a mi cuarto ¿De qué querrían hablar? ¿ Y quienes eran estos señores?
Llamaron a mi puerta, eran mis padres junto con la pareja que había venido a casa.
-Tenemos que hablar contigo, quizá no lo entiendas, es muy difícil para nosotros decirte esto, pero solo quiero que recuerdes que siempre seras nuestra hija, pues te queremos como tal- Decía con lágrimas en los ojos mi madre.
-Pero..... ¿Qué estas diciendo?-
Sshhhhhhhh! Déjala hablar- Me interrumpió mi padre.
-Hace ya 16 años llegaste aquí en brazos de estos señores, los cuales son tus verdaderos padres. Te dejaron aquí para que te educáramos como a cualquier niña de tu edad, en este entorno, pero nos avisaron que al cumplir los 16 años vendrían a buscarte, y hoy es el día -Decía cada vez mas entrecortada envuelta en lágrimas.
-No quiero irme- Dije abalanzándome sobre mi madre.
-No puedes quedarte, tu cuerpo va a experimentar cambios y nosotros ante eso no podemos ayudarte. Por favor, no lo hagas más difícil, ve con ellos.
-¿Y vosotros?- Dije ya llorando, sin soltarla.
-Seguiremos en contacto, no te preocupes mi niña- Dijo acariciándome el pelo.
-Me iré, pero volveré con vosotros- Dije rendida, pues algo me decía que tenía que ir.

En el coche, me quedé mirando como nos alejábamos de todo. Me quedé dormida, me desperté y ya no reconocía el lugar.
-Al fin despiertas, seguramente tengas muchas dudas, habla sin miedo- Dijo la mujer
-Claro que tengo muchas preguntas, pero no se por donde empezar- Dije sin levantar la mirada.
-No te preocupes, te lo intentare explicar lo mejor que pueda. Te trajimos con esta familia para que conocieras esta cultura, una vida tranquila y considerada normal por los humanos, ya que nosotros no experimentamos el cambio hasta cumplir los 16 años, que es cuando tu cuerpo empieza a cambiar y nadie se daría cuenta. Ahora es imposible que permanezcas allí ya que no controlaras tus transformaciones- La interrumpí.














-¿Cómo que trasformaciones? ¿Qué soy? ¿Un monstruo?- Dije muy desconcertada
-No para nada, eres......(entonces se hizo el silencio, se quedo como parada) ... No te asustes, eres una "hombre lobo"-
Me quede sin poder mediar palabra, la mujer permaneció sin decir mas, como si supiese lo difícil que resultaba encajar toda la información en un día, el viaje era muy largo creo que pasaron varios días, hasta que...
-Ya hemos llegado, detrás de esa colina esta nuestro destino- Dijo la mujer sonriente.

Parecía contenta al contrario que yo, lo único que veía eran árboles, entonces vi una manada de lobos corriendo libremente entre esos árboles, me pareció hermoso, al llegar al pueblo los lobos andaban libremente entre la gente, no podía creerlo. ¿Sería de verdad un lobo? No podía con la curiosidad así que dije:
-Quiero saber mas, por favor, cuéntemelo todo- Dije asomándome por la ventana del coche.
-Pues mira, es muy sencillo, naces siendo humana y tu cuerpo no cambia hasta los 16 años. Una vez los cumples, en cosa de días tu cuerpo empieza a cambiar y te transformas descontroladamente, es peligroso porque no controlas tus instintos. Nosotros te enseñaremos como controlarlo en cosa de unos años, o menos tiempo en algunos casos, tranquila, lo dominarás. Luego hasta los 100 años de edad humana podrás elegir tu forma física entre humano y lobo, pero al llegar a esta edad te conviertes en lobo para siempre... Así que estos lobos que ves son tus antepasados. Bueno jovencita entremos en casa- Dijo extendiéndome la mano para que se la cogiera. La cogí y con miedo salí del coche, no m lo podía creer era como una película.

-Bueno te contare más, aquí vivimos cultivando en el campo, y luchamos por sobrevivir, ya que algunas personas de otras aldeas vienen a cazarnos...


...Entonces desperté...




3 comentarios:

Andrés Álvarez Iglesias dijo...

Tienes unos sueños que son, como tú misma dices, "como una película". Vaya historias, chica, animate y escribe un relato algo más largo con alguno de los sueños...

Aldahara Amaranta Soraya María Ana Belén Amadhys dijo...

lo he pensado, asique cualquier dia de estos me pongo y de un sueño escribo algo interesante, porque son unos sueños muy raros de los que creo q podria sacarles mucha mas miga,cracias por leerlo

GENocideFJS dijo...

Yo no sería capaz de recordar tantas cosas sobre un sueño. De un buen sueño claro, perece que recordar lo que es recordar, solo recuerdo los malos.

La figura del lobo tiene un gran atractivo para mí, creo que fue Félix Rodríguez de la Fuente, el estudioso y defensor de la naturaleza, y su programa de televisión "El hombre y la Tierra" el primero que me hizo ver al lobo de otra forma distinta a la desfigurada imagen de monstruo que se ha querido dar del lobo a traves de cuentos y saber popular.